Microsoft cree que con Windows 10 recuperará posiciones en el negocio de los celulares inteligentes y la Internet móvil, lo mismo que Intel, que busca cerrar acuerdos para vender sus microprocesadores a nuevas marcas chinas. Quieren dar batalla a la hegemonía del iPhone (Apple) y Galaxy (Samsung), las dos marcas que lideran el creciente negocio de los smartphones, según se pudo comprobar en Barcelona.