viernes, 16 de octubre de 2015

Google lanza un programa de pasantías para argentinos

Se incorporarán 19 estudiantes para que trabajen en las oficinas de Google en Buenos Aires durante 5 meses

Google anuncia su Programa de Pasantías denominado Google Business Internship Program, a través del cual convoca a estudiantes de universidades públicas y privadas de todo el país que estén cursando los dos últimos semestres de la carrera y próximos a recibirse. Uno de los requisitos principales es poseer un excelente nivel de inglés, tanto escrito como oral. Los seleccionados completaran una pasantía de 5 meses de duración, entre julio y noviembre de 2016, en las áreas de venta de publicidad online, estrategia de negocio, soporte técnico de ventas, atención al cliente o marketing.
De acuerdo a su desempeño y al número de vacantes disponibles, serán considerados para integrarse al equipo de trabajo de manera permanente.
El proceso de selección está dividido en dos etapas; una primera etapa de registro, que tendrá como fecha límite para registrarse el 28 de diciembre; una segunda etapa de entrevistas en línea con empleados de Google, a partir del febrero 2016. Finalmente, el 4 de julio, los seleccionados se incorporarán a trabajar en las oficinas de Google en Buenos Aires.
Más información: ar-university-programs@google.com - Google

miércoles, 14 de octubre de 2015

Argentina está en el top ten de los países más adictos al WhatsApp

Un reporte reciente asegura que WhatsApp cuenta en la actualidad con 900 millones de usuarios activos, más que cualquier otro servicio de mensajería online. Y Argentina está en el 7° puesto mundial.

Los servicios de mensajería instantánea son uno de los negocios más fructíferos de la industria tecnológica. Si bien la mayoría de los productos para chatear, como WhatsApp, Messenger, Hangouts o Skype son gratuitos, su masiva distribución tiene como fin la utilización de los datos compartidos en una comunicación para la especialización de los servicios publicitarios en Internet. Es decir hay una competencia directa entre Facebook, Google y las grandes compañías. Un reporte reciente asegura que WhatsApp cuenta en la actualidad con 900 millones de usuarios activos, más que cualquier otro servicio de mensajería online. Facebook es la propietaria de la popular aplicación, la cual adquirió en 2014 por 16 mil millones de dólares.
Por ello, hace unas semanas, la firma Global Web Index publicó los resultados del análisis de tráfico realizado en todo el mundo por los especialistas en índices orientados a estadísticas de consumo para determinar el uso de aplicaciones de mensajería por región, así lo señala el portal merca20.com
WhatsApp resulta más popular en Sudáfrica, Malasia e India, los tres países que encabezan la lista. Luego vienen México, España y Singapur. En séptimo lugar está Argentina, seguida por Hong Kong, Emiratos Árabes y Arabia Saudita.

martes, 13 de octubre de 2015

Protocolo digital: diez reglas para la convivencia en Internet

Especialistas del mundo virtual recomiendan cómo comportarse..

"¿Por qué borrás mis mails sin siquiera leerlos?." "Nunca me saludás en el chat, te voy a tener que eliminar de mis contactos." "Jamás me respondiste el mail que te envié." "Me escribe por WhatsApp a cualquier hora." Son quejas que escuchamos todos los días. En el espacio virtual abundan las personas hipersensibles y las que son inoportunas o desconsideradas. A veces por descuido y otras de modo deliberado, todos nos sumamos, antes o después, a esa descortesía virtual y provocamos ruido en la "convivencia" online. ¿Es que nos hemos convertido en groseros 2.0?
Está claro que nuestra conducta en la red no siempre es una proyección de nuestro carácter en la vida analógica. Y es debido a esos contrastes que Internet hace tiempo viene dictando sus propias convenciones de cortesía.
LA NACION convocó a ocho especialistas de la vida digital para que eligieran diez comportamientos frecuentes en el mundo virtual que suelen generar conflictos entre los usuarios. No enviar mensajes en la madrugada, responder los mails de las personas conocuidas y poner en silencio los celulares durante las reuniones de trabajo están al tope de las recomendaciones.
Bajo la denominación netiquette (conjunción de network, Internet y etiqueta) se han consensuado normas de conducta adecuada, que la mayoría hace tiempo incorporó: la veda al uso de mayúsculas (como señal de gritos) y el envío de spam, la restricción de emoticones en demasía, y la conciencia de que los comentarios agresivos en las redes son formas primitivas de interacción. La lista sigue y puede ser tan amplia como la variedad de comportamientos humanos.
¿Puede quedar sin responder el mail de un conocido?
El consenso mayoritario afirma que no. Aunque sea se lo debe contestar de forma breve, en señal de que más adelante se dará una respuesta, o excusándose con un "no conozco sobre el tema", o "no es mi área". Si la demanda o el motivo del mail es irrelevante, una respuesta aún más escueta puede ser elocuente. El plazo de contestación dependerá de la urgencia del contenido, pero un lapso razonable es de 48 horas. Cuando está dirigido a varios destinatarios de forma simultánea, hay que evitar el reply all para no inundar la casilla de otros. Además, para justificar la síntesis y los errores de tipeo cuando se lo responde desde un móvil, se recomienda agregar una firma digital. Sin embargo, tanto Gallo como Corvalán creen que no hay que dar por sentado que cada mail enviado supone que el otro nos responda. "No hacerlo es también una forma de sinceridad o de edición", dice Gallo.
¿Qué hacer si nos hablan en el chat y uno no quiere conversar?
A veces una excusa ofende más que no responder. Es preferible, directamente, no decir nada a ponerse a dar explicaciones sobre por qué uno no quiere o no puede conversar. Otra opción es tener deshabilitado el chat y habilitarlo sólo con gente que sabemos que no se ofenderá ante nuestro silencio. Balmaceda recomienda tener una serie de textos de cortesía escritos en apps gratuitas como Keep para copiar y pegar. "El mío dice: ¡Me agarrás muy ocupado! ¿Por qué no me escribís un mail así me es más fácil responderte?". Esa estrategia sirve de filtro, dice, porque si el otro no tiene un vínculo, difícilmente tenga su dirección de correo. Pero esa situación común entre quienes quieren socializar plantea otra cuestión, dice Gallo: "¿Es educado irrumpir en cualquier momento para mantener una conversación? La respuesta es no". Por eso, además de un "hola" al comenzar un chat se debe agregar: "¿tenés un minuto?" o "¿podés hablar?".
¿Cómo encabezar un mail destinado a ambos sexos?
Hay tantas formas de encabezar un correo electrónico como tipos de relaciones existen entre conocidos, colegas o amigos. No es el género lo que marca la diferencia sino el tipo de relación. "Hola a todos", "queridos todos" y "estimados" son las más usuales. Esas formas incluyen a ambos sexos. Diferenciar entre masculino y femenino suena impostado y artificial, al igual que estimad@s o amigxs. Si se busca un cierre neutro, lo usual es incluir "saludos" o cuando existe un vínculo de amistad "besos y abrazos".
¿Son aceptables los celulares en reuniones con oradores?
En la etiqueta móvil hay algunas reglas no escritas que todos deberían respetar. Entre ellas está el no escuchar música o hablar a los gritos en un transporte público. En el ámbito laboral, es importante tener los celulares en silencio durante una reunión, ya que la vibración genera la misma distracción que si el equipo estuviera con sonido. No debería atenderse un asunto que puede ser respondido luego, sea una llamada o un mensaje. Si es algo urgente, se puede atender la llamada afuera, o responder vía mensaje de forma muy breve. Quien nos habla merece nuestra atención sin interrupciones. Aunque la mejor regla siempre será la del sentido común y la buena educación.
¿Cómo salirse de los grupos de WhatsApp?
Si uno fue incluido sin permiso, vale salirse sin avisar, al estilo ghosting (como un fantasma). Si fue incluido con aviso previo pero perdió interés, lo mejor es silenciar el grupo -una opción sencilla- y seguir ahí pero sin recibir notificaciones. La pertenencia a muchos grupos simultáneamente con sus cataratas de mensajes convierten al celular en una pesadilla en el bolsillo. Si se quiere abandonar alguno, vale escribirle una línea breve al resto, sin demasiadas explicaciones. Hay que darlas sólo cuando son pertinentes. El WhatsApp es una forma más de comunicación y no nuestro álter ego digital.
¿Hay veda horaria en las interacciones digitales?
Sí, definitivamente. No se puede mandar un mensaje directo por Twitter o WhatsApp a la madrugada, sólo porque vemos que el otro está conectado y uno está desvelado. Es invasivo, y es inadecuado tanto para el destinatario como para su grupo familiar. El mail tiene mucha más flexibilidad horaria, ya que el otro lo puede leer por la mañana. Si bien no es lo usual escribir mails a las 3 a. m., hoy no son vistos como una forma de mala educación. Hay que darle libertad al otro para que trabaje cuando quiera.
¿Se pueden incluir emoticones en los mensajes laborales?
Sí, los emoticones forman parte de la escritura digital actual. Pero no hay que excederse, y hay que utilizar los que no den lugar a confusiones.
¿Son aconsejables los avisos de recepción y lectura de mails?
Están muy mal vistos. "Las notificaciones de lectura son propias de una sociedad de control. Es un intento de instalar un Gran Hermano en nuestra vida cotidiana", dice Artopoulos. Son molestos, intrusivos y son formas autoritarias. Si uno quiere asegurarse de que el mail llegó a destino, pide un simple "Ok, recibido", al que el otro debe acceder. En WhatsApp, por ejemplo, hay gente muy ansiosa. Que alguien haya leído nuestro mensaje no lo obliga a responder de forma instantánea. Lo hará cuando pueda. Pedir una notificación de respuesta suena a pareja despechada, dice Corvalán.
¿Cuál es el mejor medio para saludar por el cumpleaños?
Las redes sociales plantean una desproporción de contactos, por lo cual cada día hay muchos que cumplen años. A los conocidos, se los puede saludar por redes sociales. Todos lo agradecen en Facebook y no cuesta nada. A aquellos con los que tenemos un mayor vínculo, les mandamos un WhatsApp. Y a los amigos y familiares los llamamos o los vemos.
¿Hay que contestar los posteos con preguntas?
"Las redes sociales son como una gran reunión, como el cumpleaños de algún amigo que tiene otros amigos a quienes no conocemos: circulamos, saludamos, compartimos un rato de charla, y luego nos vamos y seguimos con nuestras vidas", dice Tortolini. En ambos entornos (redes y fiesta) debemos ser civilizados; por eso hay que contestar. Sin embargo, hay preguntas indiscretas o que, de tan banales, uno no está obligado a responder. Depende también del perfil digital para interactuar. "Quien nunca responde es mejor que salga de las redes sociales y se abra un blog con comentarios cerrados", dice Carrier.

jueves, 8 de octubre de 2015

10 trucos de Google que seguramente no conocías

El buscador es una caja de sorpresas y todos los días nos enteramos de una nueva. 
Si hay algo por lo que se ha caracterizado Google a lo largo de su historia eso es simplificar el uso de Internet. Las búsquedas son cada vez más fáciles, más efectivas y más inteligentes. Pero hay otra cosa por la que también es reconocido el gigante de Silicon Valley, y eso es su versatilidad. En estos pocos años de vida a logrado dejar de ser un simple buscador de información en la Web, para convertirse en un centro de entretenimiento y un solucionador de problemas instantáneo.
Desde sus Doodles hasta sus aplicaciones, acá te contamos 10 trucos de Google que seguramente no sabías que podías hacer con el buscador.
Mirá el video...
LaNacion.com

lunes, 5 de octubre de 2015

Una manera de convertirnos en ciudadanos digitales

Vivimos en un mundo mediatizado por computadoras. Prácticamente todo lo que hacemos requiere de la informática. Llevamos cerebros electrónicos en nuestros bolsillos y 3000 millones de personas están conectadas a Internet, en la que todas esas máquinas conversan a velocidades inconcebibles sin que siquiera las oigamos, y lo hacen de la forma en que fueron programadas. La PlayStation 4 (que, por supuesto, es una computadora) puede hacer en un segundo tanta aritmética que a nosotros nos llevaría 63.000 años resolverla con lápiz y papel.
En un mundo así, la programación es una nueva lectoescritura. Si leer y escribir es condición indispensable para comprender el mundo y para estudiar todas las demás destrezas (incluida la programación, desde luego), saber los rudimentos de la programación permite ver a través de esa maraña de código que al lego lo confunde o lo engaña. La película "The Matrix" es una elocuente metáfora de cómo cambia nuestra mirada de un mundo gobernado por máquinas cuando aprendemos a hablar en su idioma.
Y más: durante 25.000 siglos creamos nuestras herramientas a partir de su función. Ahora, por primera vez en la historia, hemos dado un giro copernicano. Inventamos una herramienta -la computadora- que es todas las posibles herramientas. Depende de cómo la programemos. Sirve para escribir o para llevar hojas de cálculo, para ver una película, oír música, hablar por teléfono, sacar fotos, controlar una planta industrial o navegar por GPS. Una computadora sirve para diseñar una casa y también para diseñar una nueva computadora. Incluso podemos programarlas para que emulen cierto grado de inteligencia, lo que es a la vez formidable y escalofriante. Porque, ¿cómo serían las herramientas pergeñadas por un intelecto artificial?
Los coches autónomos (o sea, en los que maneja una computadora) ya están a la vuelta de la esquina, y se viene la Internet de las cosas, en la que los objetos cotidianos empiezan a incorporar inteligencia. Es decir, integran un cerebro electrónico, software y conexión con Internet.En este escenario, deberíamos, como mínimo, enseñarles a nuestros hijos a hablar con las máquinas, a darles órdenes, a entender cómo piensan. No ya a usarlas a ciegas, sino a controlarlas y a comprender sus fortalezas y sus debilidades. Quizás muy pocos necesiten escribir código en el futuro, pero será el primer paso para convertirse en ciudadanos digitales.